Permítanme expresarme como un legítimo ser que goza de su facultad suprema, como es la LIBERTAD DE CONCIENCIA. Esta libertad o derecho de conciencia, sin límites ni dogmatismos, ha permitido desde la misma aparición consciente del hombre sobre la faz de la tierra, hasta el día de hoy, hacer y deshacer; construir y destruir, construir y destruir, inventar y reinventar, crear y recrear, innovar y renovar, nacer y renacer; amplificar cada vez más su consciencia, su entendimiento y evolucionar biológica y espiritualmente.
El gran primer motor que ha movido a los hombres temerarios y sagaces, ha sido siempre la IMAGINERÍA MENTAL, esta maravillosa inspiración divina, que habitaba latente en lo más profundo de cada uno de nosotros. Fueron nuestras sagradas y veneradas UTOPÍAS, las que nos reivindicaron siempre y nos motivaron a seguir viviendo, nos motivaron a entender a esta paradójica o irónica vida, como la mejor vida, o la más perfecta de todas las posibles vidas, a pesar de todo.
Nuestra Libertad de Conciencia, desde la época de las cavernas, permitió a nuestros ancestros explicar o explicarse, de alguna manera, los diversos fenómenos o sucesos. Así se concibieron las primeras mitologías (explicaciones metafóricas de los orígenes culturales), las primeras religiosidades, los primeros esbozos gnoseológicos (teorías del conocimiento), los primeros conocimientos o métodos científicos y las primeras reflexiones filosóficas en torno a todo.
La prueba contundente del despliegue de esta Libertad de Conciencia, es la gran variedad de conciencia cultural existente en todo el planeta. Esta gran diversidad de maneras de pensar o entender el mundo, al mismo tiempo nos permite dar el gran salto, y convertirnos en seres cosmopolitas; en seres universales que superen su asfixiante chovinismo o regionalismo.
Con respecto al despliegue de nuestra Imaginería Mental, entendamos que la infinita producción de ideas, constituye una primera etapa del omnisciente ejercicio mental. Una segunda etapa, es la que se conoce como EXPLORACIÓN de la CONSCIENCIA, en la que el sujeto, consciente del despliegue de su imaginería mental, evalúa y reevalúa todo este proceso, dando paso luego, a nuevas dimensiones de consciencia, o a un despliegue de su imaginería mental en un nivel superior de consciencia.
Estas dos etapas del proceso de la consciencia, se visualiza o examina ampliamente cuando bebemos Ayahuasca. Es más, recién cuando bebemos Ayahuasca, reconocemos nuestra consciencia, y somos conscientes, plenamente conscientes de la existencia y despliegue de nuestra infinita consciencia, que en otros términos o razonamientos se entiendo o conoce como espíritu o sub-conciente. Reconozco que la ambigüedad de los conceptos, o la excesiva carga dogmática, provoca a veces, enormes confusiones. Pero esta sección, queremos dedicarla a despejar algunas dudas o tabúes con respecto al Ayahuasca, o simplemente establecer un diálogo alturado sobre nuestra práctica o experiencia psiconáutica (exploración de nuestra consciencia con Ayahuasca).
CONCIENCIA AYAHUASCA
Ayahuasca-Con-ciencia
LAS INFINITAS POSIBILIDADES DE CONCIENCIA QUE PERMITE LA AYAHUASCA.
Hablar de la Ayahuasca maravillosa Planta Maestra, originaria de la amazonía- es hablar del misterio que representa nuestra conciencia hasta el día de hoy.
Hablar de la Ayahuasca, es entonces, hablar de nuestra conciencia.
La pregunta que nos da como respuesta, esta afirmación, es ¿Qué sucede cuando bebemos Ayahuasca? ¿Qué es todo eso que percibimos y experimentamos cuando estamos en trance con Ayahuasca?
La respuesta que mucha gente, en el mundo entero intenta o ensaya dar, es que los enteógenos, o la Ayahuasca en nuestro caso, ponen de manifiesto nuestra conciencia; es decir, revelan todo lo que se halla almacenada en nuestra conciencia y subconciencia.
Y ¿qué es todo eso, que se halla almacenado en nuestra conciencia?
La respuesta a esta segunda pregunta, es la posición específica, que cada explorador de la conciencia puede dar. Pero intentando reflexionar filosóficamente, e intentando verlo desde la perspectiva más amplia posible, podemos decir que se trata de variados ESTADOS DE CONCIENCIA, a los que nosotros, los seres humanos podemos tener acceso a través de diversos medios o procedimientos.
Uno de estos medios, a través del cual podemos tener acceso, a ciertos Estados de Conciencia, es la Ayahuasca. Pero entendamos que la Ayahuasca, o cualquier otro enteógeno, no son la única vía de acceso a estas otras dimensiones de conciencia, sino que existen muchísimas vías, medios o procedimientos.
Cabe aclarar también, que cada medio o cada procedimiento específico, da acceso a un determinado o específico grupo de Estados de Conciencia. Por ejemplo, la Ayahuasca nos permite acceder a un determinado grupo de Estados de Conciencia, que son infinitos en sí mismos. En cambio la tecnología cibernética, a través de la Realidad Virtual nos permite acceder a otro grupo de Estados de Conciencia.